Los productores de soja de Paraná gastan hasta el 17% de los ingresos brutos en logística |
(San Pablo) Los
productores paranaenses gastaron, en septiembre del año pasado, entre el
14% y el 17% de sus ingresos brutos de la logística para almacenar sus
cosechas para la exportación. El transporte de carga fue el factor que
más pesó en este sentido. Representó, en promedio, el 8,76% del costo
del traslado desde las granjas hasta el puerto de Paranaguá, en función
de la distancia desde la granja hasta la costa del estado. Los cálculos fueron realizados por la Esalq-Log (Grupo de Investigación y Extensión en Logística Agroindustrial de la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz) a pedido de la Federación de Agricultura del Estado de Paraná (Faep). Además del transporte de la producción, sobre todo por carretera, el productor también carga con el almacenamiento - que en promedio alcanza el 6,38% de sus ingresos brutos - y los movimientos en el propio puerto (2,58%). Para llegar a estos resultados, la Esalq-Log tomó como base el día 12 de septiembre de 2013, cuando el precio de la soja para la entrega en enero de este año fue de 10,45 dólares por bushel (equivalente a 27,21 kilos) en la Bolsa de Chicago y el dólar era equivalente a 2,26 reales. El precio de la bolsa de 60 kilogramos de semillas de soja en la granja era, en promedio, por de 43,30 reales y en Paranaguá, de 52,07 reales. A través de simulaciones, el estudio también mostró que la caída en el precio del grano en el mercado de valores de EE.UU. y la devaluación del dólar frente al real ampliaron considerablemente los costes logísticos de los productores de soja. Con el dólar a 1.56 reales, por ejemplo, el costo promedio de transporte del fabricante / exportador de Paraná aumentaría de 8.76% a 12.63% en promedio, pero los costos de almacenamiento y portuarios tendrían pocos cambios. En esta simulación, el valor de la soja en origen sería de 28,72 reales por bolsa. A pesar de que la carga no está directamente influenciada por el dólar, la reducción en el precio del producto lleva a que el costo de transporte tiene un peso mayor en la rentabilidad del productor, dice el investigador Fernando Vinicius da Rocha, Esalq-Log. Ya con el dólar a 2,39 reales, una bolsa de soja en la granja sería, en promedio, de 46 reales y el gasto con el transporte llegaría a 8.28%. En este caso, la representatividad de ese costo en la generación de ingresos para los exportadores se hace más pequeño, dice Rocha. Cuando la simulación tiene en cuenta los cambios en el precio de la soja en la bolsa de Chicago, y no el tipo de cambio, las diferencias en los costos se hacen sentir en los tres ejes de la logística: puerto, transporte y almacenamiento. Con la soja cotizaba en 7,835 dólares por bushel, el precio de la bolsa en origen sería de alrededor de 31,20 reales, en Paraná, y el costo portuario aumentaría de 2.58% a 3.43%, el de transporte aumentaría de 8,76% a 11,64% y el de almacenamiento bajaría del 6.38% al 6.12%. Con la soja a 16,23 dólares por bushel en Chicago, sin embargo, el costo del puerto disminuye a 1,67%, el de transporte se reduciría a 5,66% y el de almacenamiento se elevaría a 6,67%. En esta simulación, dice Rocha, una bolsa en la granja costaría, en promedio, 70,03 reales. La investigación confirma que los gastos de transporte tienen un impacto significativo en los ingresos de productores y que es difícil de reducirlos en las condiciones estructurales actuales. Según Rocha, en una encuesta realizada anteriormente por la Esalq-Log se ha detectado, por ejemplo, que el transporte de la soja por el ferrocarril de Paraná es un 13% más caro que el transporte realizado exclusivamente en camiones. A partir de Cascavel ou Guarapuava, es necesario migrar de la maya ferroviaria de Ferroeste a la de ALL, que se encuentra en Ponta Grossa. Este intercambio de vagón tiene un costo. Además, los estudios han demostrado que el precio del transporte ferroviario de mercancías es superior al carretero dice Rocha. Los contratos con ALL son hechos generalmente por las grandes empresas comerciales o cooperativas. En este contexto, los pequeños productores tienen menos probabilidades. En cuanto al almacenamiento, el investigador dice que no hay un estándar para la negociación de precios, ni tampoco similitud entre las cantidades cobradas. No estoy diciendo que no debe haber una tabla, pero como no hay un estándar, cada propietario de almacenes cobra lo que cree correcto y cambia el valor en cada cosecha o contrato”. |
25/06/14 |